Miradas propias. Pueblos indígenas, comunicación y medios en la sociedad global


Por: Nancy Ballestas Caro Unipanamericana, Colombia

Anuario Electrónico de Estudios en Comunicación Social "Disertaciones"vol. 11, núm. 22018

El libro Miradas propias. Pueblos indígenas, comunicación y medios en la sociedad global avanza en el proceso de mostrar un amplio espectro a propósito de la relación comunicacional que se desarrolla en el campo de los medios indígenas. El recorrido presentado por los diversos autores permite establecer varios vértices que se convierten en articuladores de la vida indígena y su interacción interna como comunidad, así como su producción de saberes y su forma de narrarse, para sí mismos y para los otros.

El primer escenario presentado por Freya Schiwy establece un punto de discusión fresco y renovado en tanto que su abordaje supera las discusiones propias de las décadas de los setenta y ochenta en relación con la mirada y formas de vínculo de las comunidades indígenas y las narrativas audiovisuales.

La perspectiva elaborada acerca de las formas narrativas audiovisuales y la vida cotidiana de las comunidades indígenas revela cómo estas comunidades configuran sus narrativas ciudadanas en tanto fuerza política y cómo estas narrativas son discursos en los que se evidencia la construcción identitaria en la configuración de nación.

La evolución de la construcción narrativa desarrollada desde la propuesta de tercer cine posibilita a las comunidades indígenas presentar sus realidades sin que necesariamente estos discursos riñan entre sí o sean sometidos a un estricto lineamiento. Por el contrario, son múltiples los lineamientos y los cruces, así como múltiples las oportunidades de desencuentro.

Es precisamente el desencuentro el que se torna desafiante, novedoso y especialmente diverso. Los vínculos desarrollados desde diferentes vértices han enriquecido no solo la narrativa, sino la estética misma, dado que, en la necesidad de evidenciar la estructura identitaria, las comunidades se narran como articuladoras sociales de un proyecto fragmentado que exige su espacio en un escenario aún más amplio.

Finalmente, los vértices se traducen de forma concreta en un espacio narrativo a partir del tercer cine, los movimientos revolucionarios, las miradas activistas presentadas desde los medios comunitarios y los movimientos sociales de izquierda, a través de los cuales se hace un especial énfasis en la construcción de un discurso político; y no se deja de lado la mirada inquieta desde la academia y los diferentes campos y ciencias sociales, así como no se niega la mirada distraída de quien asume el papel de espectador.

Dando continuidad a la revisión de los textos del libro Miradas propias, en este se hace un llamado en el trabajo titulado “Comunicación y pueblos indígenas en Colombia: apuntes sobre la necesidad de una política pública”, de Eliana Herrera Huérfano y Francisco Sierra, quienes ahondan desde el escenario normativo la configuración de un proceso que busca establecer una política pública de comunicaciones a partir de la realidad presentada por los pueblos indígenas.

Efectivamente el desglose de este análisis normativo es de gran riqueza, dado que permite comprender las estructuras de gestión estatal y el proceso de interacción comunicacional entre el Estado y los pueblos indígenas.

Más allá de este relevante planteamiento, eje investigativo que da vida al trabajo, existen otros aspectos relevantes en los cuales es primordial ahondar, ya que es este el sentido innovador y de análisis crítico del proyecto.

El primer aspecto para destacar es el abordaje del escenario denominado territorio, pues es este el espacio en el que se configuran las cosmogonías que dan sentido al ser. Lo comunicacional de escenario y su comprensión es una oportunidad para repensar y reapropiar la riqueza de la mediación de saberes.

El segundo aspecto hace referencia a la autonomía, en el que se determina un ejercicio de ciudadanía basado en la importancia del reconocimiento, el respeto y la valoración por las formas de gobierno indígenas, así como por su mirada crítica frente al sentido de desarrollo que desde la perspectiva occidental se ha determinado.

De igual forma, esta visión autonómica integra el concepto de espacio-tiempo como escenario de relaciona-miento cultural, a través del cual todo se configura y adquiere sentido de realidad. Una política pública de comunicación implica por tanto comprender el concepto de plan de vida vinculado directamente con la lógica milenaria de protección y conservación del territorio de la vida misma.

El tercer aspecto, la palabra, como escenario fundamental para la articulación de los saberes ancestrales, pone en evidencia una profunda actitud de ejercicio ciudadano como espacio integrador. En este sentido, la propuesta concreta de una política pública de comunicación indígena integra tres escenarios fundamentales: el primero, la comunicación como proceso que perite la comprensión y apropiación de estructuras cosmogónicas de los pueblos indígenas.

El segundo, vinculado a lo cosmogónico, se gesta en el territorio y la posibilidad comunicacional de significar-apropiar para dar continuidad a la reapropiación misma como oportunidad de construcción de sentido en la dimensión tiempo-espacio. Finalmente, el tercero, la necesidad de integrar el sentido intercultural de los pueblos indígenas a una narrativa nacional en la que prime el reconocimiento y la formalización del reconocimiento como soporte al ejercicio de la ciudadanía.

El tercer texto del libro presenta una reflexión valiosa y enriquecida en términos de análisis de discurso desarrollada por Antoni Castells i Talens, a través de su investigación titulada “Cuestionando al ‘maya permitido’: medios, dominación e imaginarios nacionales en la península de Yucatán”.

La investigación aborda, en primera instancia, el análisis del escenario de racismo y dominación, y para ello presenta una puesta en escena mediática, en la que, bajo el criterio inclusión social, se reafirman conductas de marginalidad, desclasamiento y lugar social propios de una cultura hegemónica occidental.

En segunda instancia, presenta el discurso de la inclusión a la producción audiovisual indígena como una evidencia de reconocimiento, pero la clasifica como una práctica sociocultural del mundo indígena, sin que con ello se reconozca que esta producción discursiva indígena es en sí misma una producción/circulación de saber que para nada responde a los criterios mediáticos de exoticidad, propios de la industria publicitaria hegemónica.

La importancia de esta investigación radica en la confrontación rigurosa que se hace de los procesos de relacionamiento construidos a través del discurso, en el que, de una parte, se hace una fuerte alusión a la postura estatal en términos de generar una narración de inclusión y reconocimiento desde una postura tradicional y hegemónica.

En este sentido, lo hegemónico cambia en la construcción discursiva por medio de la exposición de un conjunto de lugares, producciones culturales y símbolos a los que ha denominado comunes, solo y estrictamente con el objetivo de presentarlos a la sociedad como símbolos de unión nacional y de, en términos comunicacionales, provocar una reapropiación homogénea de un sentido identitario nacional.

Desde esta perspectiva, el Estado narra una integración nacional en la que los ciudadanos deben sentirse y verse reconocidos. El sentir y el verse reconocidos pasa entonces por un proceso de desdibujamiento del sentido real y complejo de una realidad identitaria, cuya elaboración es el producto de una construcción de memoria colectiva en la que se ha gestado la apropiación y reapropiación de la realidad propia y el sentido de realidad propia, y no un conjunto de estrategias de comunicación masiva, en las que impera precisamente ese sentido de homogeneización occidental.

La narrativa estatal circula en las condiciones propias de las industrias culturales, que desde los diferentes frentes de producción de los medios de comunicación contribuyen a reafirmar los imaginarios de hegemonía; de la diferenciación como sentido de señalamiento; de la clase como sentido social de pertenencia/límite para ser categorizado en los escenarios de uso/consumo; de la reafirmación de desempeño de roles tradicionales y cada vez más sutilmente violentos; de producciones culturales categorizadas y comercializadas bajo los parámetros del mercado.

En esta conjunción, puede afirmarse, entonces, que las construcciones de estos escenarios estereotipados dan paso a la validación de un ‘indio permitido’ o, como en otros espacios sociales y culturales se denomina, a ‘lo políticamente correcto’. Se espera entonces que la narrativa de nacionalismo estandarizado genere una identidad nacional homogénea, en la que se incluyen expresiones como riqueza en la pluridiversidad.

En contraparte de este panorama, la investigación abre entonces una mirada amplia en relación con las líneas y vertientes de trabajo comunicacional que adelantan los diferentes grupos indígenas de México. En este sentido, afirma la investigación, hay vías diferenciadas, en las que le reconocimiento de sí mismos se desarrolla a partir de la generación de propuestas culturales que no son presentadas desde la perspectiva de la resistencia, sino desde la innovación y la independencia.

Esta independencia narrada desde la autonomía y el reconocimiento de un conjunto de saberes que les son propios y a los cuales han incorporado los aprendizajes característicos de los cambios generacionales y sirviéndose de la configuración de un discurso estatal-nacional que es ambiguo.

A partir de la referenciación de la experiencia de la investigación de Castells i Talens, de los párrafos inmediatamente anteriores, es pertinente presentar cinco investigaciones que están vinculadas al objeto mismo de la producción narrativa indígena, en tanto que producción/territorialidad, producción/experiencia y producción/ investigación.

En este marco, el texto abordará las siguientes investigaciones: “Algunas geografías de videos indígenas hechos en Oaxaca, México” de Laurel C. Smith; “Hablando de nuestra Madre: videos indígenas sobre la naturaleza y el medio ambiente” de Claudia Magallanes Blanco; “Radio, cultura e identidad: diez tesis sobre la radio indigenista mexicana” de José Manuel Ramos Rodríguez; “Radios comunitarias como forma de resistencia a la homogeneización de la vida” de Alejandra Carrillo Olano; y “Radio Totopo y comunalidad: una experiencia de comunicación indígena en Oaxaca” de Elena Nava Morales.

Las cinco experiencias tienen en común los siguientes aspectos relevantes:

  • En la investigación de Laurel C. Smith hay un profundo rasgo de reconocimiento de la correlación territorio/construcción de conocimiento. En este sentido la producción narrativa es evidencia de los procesos de apropiación de reconfiguración de la identidad, en la que, a través del uso del audiovisual, las comunidades han ampliado la posibilidad de narrar sus experiencias, ya no como un anecdotario, sino como la configuración de un escenario pasible de producción y transmisión de saberes, historias de vida, referenciación territorial y prácticas sociales y culturales propias de su identidad.

  • La investigación desarrollada a través del lineamiento producción/investigación/tecnología, presentada por Claudia Magallanes Blanco, aporta a esta reflexión elementos tales como la afirmación en la que la producción de video indígena es un proyecto político y cultural. En esta afirmación entran en juego escenarios de carácter del dimensionar del pensamiento tecnológico, la configuración de un pensamiento estético en tanto que contenido y la apropiación de un sentido de ciudadanía abierta, participativa y diferencial. El uso/consumo y acceso a la tecnología para producir un audiovisual supera una discusión estrictamente técnica en tanto que proceso de aprendizaje y familiarización con la máquina, y pasa a ser un acto político dado que en la construcción discursiva que conforma la integralidad de la narrativa hay un ejercicio de apropiación/reconfiguración del uso/consumo tecnológico para plasmar la realidad de la cotidianidad de los pueblos indígenas. Esta acción política se apropia de los instrumentos distintivos del mundo occidental y revierte el aprovechamiento del video para visibilizar a la comunidad indígena en tanto que cultura y en tanto que actor social integral y activo.

  • En la relación producción-investigación presentada por José Manuel Ramos Rodríguez, se abre la discusión transversal a las demás investigaciones, a propósito del uso de la radio como escenario de visibilización/ participación de las comunidades indígenas. La apropiación de la radio, como medio privilegiado, afirma el autor, posibilita la configuración permanente de la memoria. La narrativa oral que circula a través de las ondas y a la que acceden las comunidades indígenas garantiza un proceso comunicacional de actualización de la memoria individual y colectiva, pero, además, se convierte en proceso de empoderamiento de la propia narrativa en tanto que ella se establece como criterio de verdad y, por lo tanto, de identidad. Escucharse desde la propia cotidianidad genera un vínculo comunicacional de transparencia y de reconocimiento en la producción de sentido y representación. Así mismo, como en la investigación presentada en el ítem b), esta palabra narrada es evidencia de un proyecto político macro como acción participativa e integradora.

    Este proceso reconstitutivo, como lo menciona el autor, permite establecer en las comunidades una referenciación identitaria, pero, además, abre la discusión sobre el lugar político y el empoderamiento de los escenarios que por naturaleza y desde el modelo democrático les son propios.

  • En la continuidad de la contundencia de la apropiación de la radio, el trabajo presentado por Alejandra Carrillo Olano reivindica los escenarios de resistencia propositiva a través de los cuales los pueblos originarios, especialmente las nuevas generaciones, buscan establecerse como una alternativa comunicacional en la que, de una parte, las comunidades indígenas se ven representadas y, de otra, la ciudadanía es capaz de reconocer una producción discursiva diferenciada y con un criterio de amplia ciudadanía. Esta última afirmación pone entonces en discusión los siguientes puntos esenciales: primero, ¿cómo se reconfiguran las relaciones intergeneracionales? Esta pregunta orientadora conduce a un complejo entramado en el que no solo se plantea la diferenciación discursiva entre las generaciones, sino que, además, establece la discusión sobre la construcción del proyecto político. Segundo, ¿cómo se establecen las relaciones de jerarquía?, en el que la vida con los propios y con los otros está mediada por los sistemas de control social. Tercero, ¿cómo integrar la realidad económica a las dinámicas propias de la producción y el desarrollo de los proyectos comunitarios? Esta última incógnita sigue siendo eje central de discusión, ya que aún no se asume plenamente que la producción comunitaria está regularizada por un mercado de producción real que además hace parte de un modelo capitalista.

  • La producción/experiencia presentada en “Radio Totopo y comunalidad” por Elena Nava Morales recoge la mirada de las anteriores experiencias en la medida en que revela la construcción de un modelo de gestión comunicacional e investigación etnográfica en el que se obliga al lector a adentrarse nuevamente en los principios básicos del abordaje etnográfico y en la necesidad de reconocimiento de las formas de producción de los procesos comunicacionales. En este sentido, la conformación de los escenarios de intervención para comprender la interacción se hace posible a través del reconocimiento de las siguientes características: primera, reconocimiento de territorio, tal como lo proponen otros autores en este libro; segunda, fortalecimiento de la lengua (palabra) como vehículo vinculante en la configuración de la memoria individual y colectiva; tercera, la comunalidad, como resultado de la comprensión de la construcción de los tejidos sociales propios de la comunidad y el sentido mismo de comunidad elaborado por los pueblos originarios.

Posterior a la revisión de estas miradas comunes y diferencias, se abordan las tres últimas investigaciones de esta publicación. “Contar para ser contados: el video indígena como práctica ciudadana” de Juan Francisco Salazar; “Habilitando voces silenciosas: inmersión local al desarrollo de contenidos e investigación de medios en comunidades remotas indígenas en Australia” de Ian Watson; y “Valor y materialidad efímera: medios indígenas y futuros digitales” de Erica C. Wortham.

En “Contar para ser contados” se establece una referenciación similar a la propuesta en la investigación colombiana sobre políticas públicas de comunicación indígena, destacando avances amplios, principalmente en países como Bolivia y Ecuador, y resaltando de forma especial la experiencia mapuche en Chile. Esta investigación es de vital importancia porque amplía el panorama que se desarrolla respecto a la gestión estatal de medios. Así mismo, es enriquecedora porque detona posibilidad de diálogos mucho más amplios que extienden la frontera de las comunidades indígenas de América Latina.

El proyecto “Valor y materialidad efímera” matiza uno de los escenarios menos desarrollados y que requiere ser abordado con mayor urgencia, el trabajo de compilación y archivística.

Erica C. Wortham retoma la experiencia de la comunidad tama para evidenciar que la preocupación por la conservación y circulación de la memoria y la experiencia comunicacional no es aislada, sino que, por el contrario, es la pregunta orientadora de muchas comunidades que buscan escenarios de gestión para la visibilización de su producción identitaria.

Finalmente, la investigación “Habilitando voces silenciosas” recoge la experiencia australiana en la que se da cuenta de la experiencia y relevancia de la producción radial local. La proyección de la investigación evidencia aspectos significativos e innovadores, tales como la discusión sobre la descolonización como una acción urgente en la que las comunidades buscan y avanzan en los procesos de empoderamiento de sus narrativas y la producción de estas, así como la búsqueda de espacios que desde lo local se ven fortalecidos por la amplitud de cobertura y audiencia que cada vez más reconoce en estas experiencias locales una visión integradora y diferencial.

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Descarga https://revistas.urosario.edu.co/xml/5115/511555883010/511555883010.pdf

Datos del libro 

Título: Miradas propias. Pueblos indígenas, comunicación y medios en la sociedad global
Lugar y año: Quito (Ecuador)-Puebla (México), 2016
Coordinadores: Claudia Magallanes Blanco y José Manuel Ramos Rodríguez 
Editorial: Ediciones Ciespal-Universidad Iberoamericana de Puebla-Editorial Abya Yala
Número de páginas: 252 isbn: 978-9978-55-134-9


Fuente: Universidad del Rosario

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