2012 Año internacional de la Comunicacion Indígena


Redcip, 01 julio de 2012.- En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, en varios países de América Latina, se ha establecido el "Año Internacional de la Comunicación Indígena", para emprender el fortalecimiento de las organizaciones de comunicadores y comunicadoras indígenas.

La Red de Comunicadores Indigenas del Perú (REDCIP)emprende a nivel nacional una autoconvocatoria para incidir en las agendas mediáticas nuestras propuestas, desde la vision de los pueblos y continuar en la lucha por nuestro reconocimiento efectivo como sujetos de derecho.


COMUNICADO DE PRENSA

2012: AÑO INTERNACIONAL DE LA COMUNICACIÓN INDÍGENA



El Congreso Nacional de Comunicación Indígena de México, como parte de la Comisión Continental de Seguimiento de la Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, cumpliendo con el mandato de la I Cumbre continental celebrada en el Territorio de Convivencia, Diálogo y Negociación de la María Piendamó, Colombia, los días 8 al 12 de noviembre de 2010, encabeza hoy, con otras organizaciones de periodistas indígenas del continente, el inicio del 2012: AÑO INTERNACIONAL DE LA COMUNICACIÓN INDÍGENA.



La I Cumbre declara al 2012: Año Internacional de la Comunicación Indígena y demanda que los gobiernos y organismos internacionales lo asuman e incluyan en sus agendas políticas y presupuestarias.



Con esta ceremonia, damos inicio a un año de actividades relacionadas con la comunicación indígena, como previas a la celebración de la II Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala que se efectuará del 7 al 13 de octubre del 2013, en Santa María Tlahuitoltepec, Mixes, Oaxaca.



La II cumbre tiene el objetivo de hermanar a los comunicadores para fortalecer la defensa de los derechos colectivos de los pueblos indígenas especialmente el ejercicio de la comunicación, como un derecho humano.

¿Por qué los comunicadores indígenas del continente han decidido decretar este 2012, Año Internacional de la Comunicación Indígena?


Primero, para visibilizar en el contexto de los diferentes países del Continente Abya Yala, la poca atención que se otorga al respeto de los derechos de los pueblos indígenas, derechos fundamentales sobre el territorio, la consulta previa para la explotación de los recursos naturales como el agua, bosques, construcción de presas, otorgamiento de concesiones mineras, etc., y de forma muy específica nuestro derecho a la comunicación y a la información.


Porque en el caso de México, el Congreso de la Unión no ha sido capaz de legislar para formular la nueva Ley de Radio y Televisión, así como la nueva Ley de Telecomunicaciones que tiene pendiente desde el 2007, año en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación.


La Suprema Corte de la Nación al declarar inconstitucional la llamada “ley televisa”, expuso que incluso ese texto no incluye a los pueblos indígenas, a fin de proteger el derecho que el Art. 2º Constitucional, apartado B, que en su inciso VI dice: “Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comunidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación y telecomunicación. Establecer condiciones para que los pueblos y las comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen”.


Esta falta de legislación ha permitido al gobierno federal, con toda impunidad, clausurar radios indígenas y comunitarias, por decir lo menos, el desmantelamiento y el ejercicio de acción penal contra comunicadores, o los asesinatos sin castigo como los casos de las comunicadoras triquis Teresa Bautista Merino y Felícitas Martínez Sánchez, o los más recientes casos de la ñuusavi Beatriz Alberta Cariño Trujillo integrante de CACTUS y Tyri Antero Jaakkola, observador internacional originario de Finlandia.


Hasta hace pocos años, de 800 a 1000 estaciones de radio comunitarias rurales o urbanas e indígenas, que existen en el país, sólo 12 funcionaban con permisos oficiales.


Según la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República Mexicana, la Secretaría de Gobernación ha retenido desde hace tres años cuando menos 140 autorizaciones de permiso para la operación de radios y televisoras comunitarias e indígenas.


La Comisión Federal de Telecomunicación ha dado ya la opinión favorable pero los permisos siguen detenidos.


Por ejemplo en Oaxaca, Radio Huave cumplió seis años de estar en el aire y de sufrir hostigamiento, porque no se le otorgaba su permiso.


Del 2008 a la fecha existen registros en el Estado de Veracruz, del desmantelamiento por el gobierno federal de 64 estaciones, como lo ha documentado la Asociación Mundial de Radios Comunitarias.


El 29 de enero del 2009, la radio Uekakua de 5 watts de potencia de la comunidad de Ocumicho, Mich., fue cerrada por 100 elementos de la Agencia Federal de Investigaciones del gobierno federal, con uso desmedido de fuerza, según esto porque la emisora trasmite sin permiso desde el 2002, fecha desde la que pidieron al gobierno dicho permiso.


Detuvieron a Rosa Cruz, indígena P’hurépecha, integrante de la radio indígena, a pesar de no encontrarse en el momento en Ocumicho.


También clausuraron y desmantelaron la radio de San Juan Nuevo Parangaricutiro, Michoacán.


Es la misma historia de la Radio Ñomndaa “La Palabra del Agua” de Xochistlahuaca, Guerrero y de la Radio “La Rabiosa ” de Huajuapan de León, Oaxaca, o de la Radio “Tierra y Libertad” de Monterrey, Nuevo León, por citar algunos ejemplos.


Según la Red de Radios del Sureste Mexicano, hay más de 200 radios comunitarias e indígenas que sufren el hostigamiento gubernamental: el ejército mexicano, la policía federal u otras fuerzas de la Procuraduría General de la República, son los agentes que reprimen a los trabajadores de las radios o las clausuran.


Esta represión es más fuerte en los estados de Puebla, Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Veracruz, que tienen un número muy importante de población indígena.


Problemas como éstos tenemos que hacerlos presentes ante toda la sociedad mayoritaria nacional y ante las organizaciones civiles y políticas.


Estamos a casi 200 años de vida independiente y todavía no se reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público.


No podemos seguir siendo extranjeros en nuestra propia tierra.


Asumimos a la comunicación indígena como una estrategia para establecer un vínculo con las personas y organizaciones más conscientes de México y de cada uno de los países del continente Abya Yala, a fin de luchar más unidos en la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas y de todos los hombres que conforman las sociedades nacionales.

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1 Comentarios

  1. Todos los comunicadores indigenas latinoamericanos debemos de estar unidos.REDCIP-Red de Comunicadores Indigenas del Peru

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